viernes, 12 de abril de 2013

Les comparto la portada y el prefacio
de mi libro "La Batalla por la Luz" próxima presentación un libro editado por La liga de escritores

Prefacio
    El artista es un creador de mundos que vive, sueña y crea. Es el valiente que plasma su forma de pensar de una manera libre y soberana. Siente y posee el dominio del arte que ejecuta,  introduciéndose en su propio mundo dándole vida.
    Al escribir, el escritor no desea probar nada, el lenguaje y pensamiento son sus instrumentos para proyectar su mundo. Platón afirmaba que los artistas tenían algo llamado “locura divina” pero no se refería a alguna enfermedad mental, sino al atrevimiento de los místicos, los creadores, los filósofos, los poetas, en fin,  los verdaderos artistas, de expresar lo que veían dentro de ellos y la forma en que lo plasmaban. Y aunque él suponía que había una alteración en el estado mental del individuo otorgada por la divinidad, simplemente aseguraba que el artista era “un hombre Dios”. Personalmente estoy de acuerdo con él, ya que cualquier artista es un Dios, y no me refiero a la palabra como divinidad, sino como creador. En el caso del escritor, éste decide cómo inventar su historia, que personajes van a integrarla, quién va a sentir amor y quién va a sentir odio, define el escenario, le da color; él determina la vida o muerte, el bien y el mal, hace que uno de ellos sea el más controvertido o el más apagado.
El arte es comunicación.  Por medio del arte uno sabe lo que el artista piensa, la obra llega al espectador que es el juez, el crítico, el que interpreta a su manera lo que el artista quiere decir y a fin de cuentas es a quien él refleja su arte.
    Pero el arte es también admiración. Ésta puede ser grande o nula, y una diversidad de opiniones surgirán de las obras del artista, desde la más halagadora hasta la más destructiva, y así como en todo universo hay estrellas bellas y galaxias que llaman más la atención, también debemos aprender que existen las que ni siquiera llegan a ser vistas.
Miguel de Cervantes dijo:
    “No hay libro tan malo que no contenga algo bueno”.
    Todo arte tiene algo que comunicar, si comunica, es porque es arte.
    El sueño de un escritor es escribir. Yo personalmente quiero generar emociones, divertir, y hacer que el lector entre en un mundo de fantasía y así atraparlo.
     Leer es tarea fácil, dar una crítica es idóneo, pero escribir; eso es cosa de los guerreros del bolígrafo, que se atreven a decir lo que piensan sin esperar nada, de los que pretenden llegar al espíritu con su imaginación sin miedo al qué dirán, de los que tiemblan entre líneas porque sus oraciones sean convincentes, los que prueban al mundo que existe una puerta para viajar al universo, los que sobrepasan lo que llevan atesorando por dentro y lo dejan salir al exterior y que trasmiten a otros la magia, la fantasía, el paraíso o el infierno. Son aquellos que como el ave fénix, resurgen de las cenizas, porque tienen algo más que decir. Muchos se jactan de todos los libros que han leído, yo me enorgullezco de las páginas que he escrito.





Copyright © 2013 Araceli García

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